Claridad y Simplicidad: Los consumidores deben ser capaces de entender la etiqueta de tu producto instantáneamente. Una decisión de compra dura menos de 7 segundos.

Personalidad: Todos los empaque luchan simultáneamente por atraer la atención, creando una enorme cantidad de estímulos y ruido dirigidos al consumidor. Un producto con el balance adecuado de personalidad y atractivo será capaz de ser notado sin mucho esfuerzo.

Color: La selección correcta de los colores a utilizar es un elemento crítico del diseño. Los colores en su conjunto y combinación, así como su balance entre las diferentes tonalidades pueden evocar en el consumidor emociones muy diversas, que deben ser evaluadas por sus efectos psicológicos en la decisión de compra.

Tipografía: La elección de la tipografía correcta, así como su color y tamaño, puede ser un elemento ecualizador de un diseño de empaque, comunicando mensajes verbales como el nombre, beneficios emocionales o funcionales, sin romper con la estrategia visual de la marca.

Consistencia en el branding de marca: La consistencia en el tono, los valores y la personalidad en cada contacto de marketingcon el consumidor es fundamental para construir credibilidad de marca. La identidad de una marca debe ser representada en el empaque y comienza utilizando de forma consistente las paletas de colores, los elementos de diseño más reconocibles como logotipos o tipografía, a través de todos los materiales de marketing. Para muchos consumidores, el empaque será el único elemento de branding con el que entrarán en contacto directo.