DISEño de empaques creativos
El diseño creativo es una disciplina altamente buscada por gerentes de marketing, brand managers y empresarios que comprenden la ventaja competitiva que implica resolver exitosamente los desafíos del posicionamiento de un producto a través del diseño de su empaque.
A veces, el término "diseño creativo" se utiliza como eufemismo para referirse a un diseño moderno, minimalista o innovador. Sin embargo, la creatividad no solo se utiliza para resolver problemas complejos de comunicación visual mediante la modernización de empaques o la transformación de marcas hacia terrenos visualmente revolucionarios, sino que también se utiliza para encontrar el equilibrio necesario en marcas y productos clásicos que desean conquistar nuevos mercados sin perder su reconocimiento actual.
La creatividad radica en elegir caminos visuales adecuados y, a pesar de las limitaciones propias de cada proyecto de desarrollo de empaque, lograr un resultado que cumpla con los objetivos comerciales y de marca. Algunas limitaciones naturales del desarrollo de empaques suelen ser:
Restricciones en cuanto al espacio disponible en el empaque.
Limitaciones en la capacidad de reproducción del impresor de empaque seleccionado.
Limitaciones en los recursos económicos disponibles para mejorar el diseño de empaque mediante fotografía propia, ilustraciones de alta calidad o acabados premium de impresión, como barnices, troquelados, relieve, grabado, termograbado y perforado.
Los objetivos comerciales y de marca para rediseñar el empaque de un producto suelen ser impulsados por resultados comerciales deficientes, falta de reconocimiento de marca, bajo rendimiento del producto, o una fuerte presión por parte de las cadenas de supermercados para renovar la imagen de un producto con poca competitividad. La mayoría de los clientes que acuden a nosotros para el rediseño de sus empaques o etiquetas presentan uno o varios de los siguientes problemas:
Marca débil o irrelevante en los estantes.
Empaque invisible o difícil de notar en los estantes.
Falta de reconocimiento de marca.
Baja o decreciente competitividad dentro de la categoría de consumo.
Dificultades para atraer nuevos consumidores.
Confusión de los consumidores respecto al empaque, ya sea debido a un rediseño reciente fallido o porque no logra comunicar eficazmente qué tipo de producto es, qué problema resuelve y por qué debe ser adquirido.
El empaque se ve obsoleto en comparación con otros productos en el mercado vanguardista.
El consumidor tiene dificultades para navegar a través de la línea de productos.
El producto presenta una saturación de mensajes.
Después de evaluar y documentar todos estos problemas comerciales, es el momento de entablar las discusiones adecuadas entre la marca y la agencia para elegir los caminos visuales adecuados y tomar decisiones complejas para redirigir la comunicación de la marca hacia un modelo más efectivo y coherente. Una vez que se logran acuerdos fundamentales y estratégicos entre la agencia y la marca, se puede comenzar el trabajo creativo visual, que siempre debe seguir al trabajo intelectual de comprensión del mercado, ya que una base estratégica sólida servirá como cimiento y guía central para el diseño de empaques.