Probablemente el problema más común que hemos visto cuando se lanza una nueva presentación de un producto para el consumidor o se rediseña la imagen de toda la línea -y la mayor fuente de frustraciones-, es la sorpresa, desilusión y molestia que resultan de recibir el material de empaque y notar de inmediato que está muy lejos de lo que se esperaba.

Porque después que ha terminado un laborioso proceso de revisiones y se ha logrado plasmar la estrategia de marca en un diseño de empaque y se ha logrado finalmente la aprobación de todas las partes involucradas, lo usual es enviar esos archivos al impresor y esperar que el resultado final se asemeje automáticamente a lo que aprobamos en pantalla; esto es peor que se puede hacer si antes no llevamos a cabo un trabajo adecuado de pre-impresión o preprensa.

preprensa digital

La preprensa digital es el proceso necesario que todo diseño de empaque debe llevar antes de su producción, con la finalidad de asegurar un resultado predecible y consistente. Es una etapa completamente aparte y diferente a la impresión, una especie de filtro o umbral que determina la calidad final impresa.

En otras palabras, la preprensa (o “separación de color”) consiste en crear archivos listos para imprimir, en función del proceso de impresión de los proveedores elegidos y sus especificaciones técnicas particulares.

Muchas veces los problemas que pueden detener o estropear el resultado impreso pueden ser simples y fáciles de resolver, como el formato y versión del archivo de arte enviado o verificar el código de barras; algunos son un poco más técnicos, como el tamaño de las fuentes tipográficas que se usaron para el texto o dónde respetar áreas de doblez y pegado según el plano mecánico. Otros, finalmente, requieren considerable experiencia e inversiones en equipo y software especializado, invertir tiempo a conocer las características del empaque, el material del que está hecho, las tintas usadas, la prensa donde ha de correr, sus tolerancias de registro, etc., además de conocer una serie de conceptos técnicos como tipo de punto, lineajes, ángulos, ganancia, altas luces, y un largo etcétera.

Muchos impresores tienen su departamentos de preprensa y fabricación de placas internos, mientras que otros los sub-contratan; en ambos casos la orientación de tales departamentos es hacia facilitar la impresión y maximizar la rentabilidad de la operación. En el otro extremo, las compañías de productos de consumo (CPG’s por sus siglas en inglés) pueden trabajar directamente con agencias de preprensa para asegurar el aprobar y entregar archivos de arte que cumplen los requisitos técnicos de los proveedores de impresión y que por ende ya no puedan ser modificados.

En cualquier caso, el proveedor de preprensa mantiene la información técnica actualizada del impresor y calibra sus procesos de producción de preprensa de manera adecuada. Si no existe un perfil de color específico o hay fallas evidentes en el proceso, se pueden hacer recomendaciones basadas en auditorías técnicas, con el objetivo de tener un proceso más eficiente y reducir costosas sorpresas.

prueba de color

Proporcionar una prueba de color confiable, que permita pre-visualizar el resultado en prensa de los archivos separados listos para imprimir, facilita la toma de decisiones al responsable de la marca). Después de tal aprobación, ésta se convierte en la Prueba del contrato para que el proveedor de la impresión tenga un target para controlar la prensa.

En ese momento se liberan los archivos y pruebas de color al proveedor de impresión, y puede programarse la corrida y su correspondiente aprobación a pie de máquina.